domingo, 20 de febrero de 2011

Discurso de Álex de la Iglesia en los Goya 2011

Puede parecer que llegamos a esta día separados, con puntos de vista diferentes, pero es el resultado de la lucha de cada uno por sus convicciones. Todos estamos en lo mismo, que es la defensa del cine. Quiero felicitar y agradecer a todos que caminen juntos en la diferencia y hasta en la divergencia.

Hacemos ruido pero es que hay muchas nueces. La discusión no es en vano, no es frívola y no es precipitada.

Somos parte de un todo, una película no es película hasta que alguien se sienta y la ve. La esencia del cine se define por una pantalla y una gente que lo disfruta. Sin público esto no tiene sentido.

Dicen que he provocado una crisis y esta palabra en griego significa proceso o cambio y el cambio es acción y el cambio es actuar, nada de lo que valía antes vale ya, las reglas del juego han cambiado.

Hace 25 años jamás imaginaron que Internet iba a revolucionar el mercado del cine. Internet no es el futuro, es el presente, es la manera de comunicarse, compartir informarción y cultura que usan cientos de millones de personas en todo el mundo, es la nueva ventana que nos abre al mundo.

A los internautas no les gusta que les llamen así, son ciudadanos, gente que no va al cine, el público, porque está delante de un ordenador. Internet es la salvación de nuestro cine, sólo ganaremos al futuro si somos nosotros los que cambiamos, sólo lo conseguiremos si tenemos en cuenta a todos los actores.

Se necesita una crisis, un cambio, para poder entender una nueva manera de hacer cine, tenemos una responsabilidad moral para con el público. Debemos respeto y agradecimiento a los ciudadanos.

Recuerdo a todos los candidatos, qué mas da ganar o perder si podemos hacer cine, no hay nada mejor que hacer cine creando, creamos mundos, somos más de 30.000 personas que tienen la suerte de vivir fabricando sueños. Creo con toda humildad que si queremos que nos respeten hay que respetar primero.

Quiero decir al próximo presidente de la academia, que ya le quiero, son los dos años más felices de mi vida, he conocido gente maravillosa, he visto los problemas desde puntos de vista distintos, trabajar con los demás es una experiencia extraordinaria y sobre todo, han pasado 25 años muy buenos pero nos quedan muchos más y seguro que serán los mejores.


Recogido y corregido, a mi gusto personal textual, del blog "Uruloki"

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